jueves, 2 de septiembre de 2010

Ya nada

Me da pena, se lo perdió, y aunque yo ahora solo recuerde lo bonito fue duro, durísimo, pero se lo perdió, lo duro, lo bonito, muchas primeras cosas, el aprenderlos, ir conociéndolos, quererles poco a poco y siempre mucho más. Pena porque fue voluntario y porque la insatisfación constante hizo que con el tiempo sea insatisfación real. No volverán esos momentos, ni ese año, ni esos meses. No guardo rencor por esa soledad, solo pena por, en ese momento, querer compartir. Y no volverán esos días, no se repetirán esas gracias ni esas caricias. Se lo perdió.

Ya no me sentiré culpable por mi empeño, ni por desearlo. No siento la decisión que tomaste, decisión para conservarme, la que nos perdió. Ahora ya, siempre iremos juntos en paralelo, siempre al lado y por lo mismo, pero nunca más de la mano.

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